El ligamento cruzado anterior (LCA), es una cuerda fibrosa cuya principal función es evitar el desplazamiento anterior de la tibia sobre el fémur, su lesión es principalmente traumática durante actividad deportiva o golpes directos de la rodilla, sus síntomas son hinchazón en las primera horas del evento traumático, posterior a lo cual la persona puede evolucionar con sensación de inestabilidad (la rodilla se sale de su lugar o no responde con los giros o cambios de dirección), incapacitando a la persona para realizar sus actividades de la vida diaria o la actividad deportiva.